lunes, 18 de enero de 2016

Historia de la electricidad (XIV): La electricidad animal, la revolución y el mostruo, parte dos


En esta segunda parte veremos lo que es la pugna de la ciencia para alcanzar la verdad, no vale con hacer un experimento si no que este debe poder repetirse de manera independiente por otras personas para que se acepten, y en ciencia no solo hay que afirmar las cosas, sino que hay que demostrarlas, y no siempre las explicaciones de un fenómeno son aceptadas. La pugna marca esta segunda parte.

Alessandro Volta (Italia 1745-1827)

Compatriota de Galvani en la Italia que comenzaba a unificarse en esa época, también era de familia noble. A pesar de que sus padres querían que estudiase leyes, se decantó por la ciencia, a los 17 años ya se escribía con estudiosos franceses del fenómeno eléctrico. Estudió física, publicó un trabajo llamado "De vi attractiva ignis electrici ac phaenomena inde pendentibus" (sobre la fuerza atractiva del fuego eléctrico y fenómenos relacionados), a partir del cual fue nombrado profesor de física en la Escuela Real de Como, y luego profesor en la Universidad de Pavía.

Para sus estudios ideó el electróforo, un dispositivo que funcionaba como un condensador para almacenar cargas estáticas, un dispositivo más sencillo y menos peligroso que la botella de Leyden. Benjamin Franklin había desarrollado una variante de la Botella sin agua, el cuadrado de Franklin, en forma de un disco de vidrio recubierto de metal, y Volta lo mejoró creando el "elettroforo perpetuo", reemplazando el vidrio por resina y uniéndolo a un mango aislante, de esta forma se cargaba de electricidad por contacto con una base cargada, entre las dos caras se acumulaba la carga, normalmente positiva arriba y negativa abajo, actuando como un condensador, y se podía manejar con el aislante sin problemas, las cargas no eran demasiado grandes por lo que era más segura que la botella y permitía un mejor control para el estudio de la electricidad.
Electróforo de Volta
Electroforo de Volta (fuente: culturacientifica.com)

Su interés por el tema eléctrico le llevó a la amistad con Galvani, y al conocer la experiencia de 1780 con la rana  y los metales no tardó en repetir el experimento para confirmarlo. Sin embargo, no quedó satisfecho con la teoría de la "electricidad animal", por lo que siguió investigando el tema, llegando a la conclusión de que la electricidad se producía por la diferencia de potencial de los metales y que no estaba almacenada en los músculos de la rana, ni necesitaba de esta para producirse, lo que le llevó a defender la idea de la "electricidad metálica", que revolucionó el estudio de la electricidad y le llevó a la enemistad con Galvani por no aceptar sus ideas.

Como pensaba que uniendo dos metales diferentes se producía electricidad, pero en pequeñas cantidades, y que el cuerpo de la rana solo aportaba un medio para conducirla, para aumentar su efecto ideó lo que llamó "la pila de Volta", ya que literalmente apiló una serie de discos de dos metales diferentes, zinc y cobre, separados por discos de fieltro impregnado de un ácido para reemplazar al tejido animal, creando el segundo generador de electricidad de la historia tras los electrostáticos, y el primero que permitía no depender de una carga estática que se acumulase, sino que ubicando más o menos láminas de metal se podía obtener más o menos electricidad, lo que permitía un control necesario para la experimentación, y de paso comenzó la revolución eléctrica, ya se podía generar electricidad a voluntad y estudiar su comportamiento dinámico con detalle, ya no se dependía de la generada de manera estática, sino que se producía de forma continua y se podía estudiar mejor, con cargas mejor ponderadas.
La batería de Volta (Fuente: Wikipedia)

La invención de la pila de Volta tiene fecha de 1794, aunque la confirmación de sus ideas se produjo realmente en 1800 por la Royal Society, tras recibir una carta de Volta explicando su invención. En 1801 fue invitado por Napoleón, viajó a París y expuso sus trabajos ante la Academia de Ciencias Francesa y ante el propio Napoleón, gran apasionado de la ciencia, en sus expediciones viajó siempre con científicos para que estos estudiasen los países por donde pasaban, siendo los primeros que describieron el antiguo Egipto y sus grandes monumentos durante la campaña egipcia. En 1815 el emperador de Austria lo nombró director de la facultad de filosofía de la Universidad de Padua.

Cuadro del museo de Como, Volta mostrando su pila a Napoleón. En una época en que no existía la fotografía los cuadros eran la fuente natural de imágenes, y de esta visita hay al menos tres cuadros diferentes lo que demuestra la importancia de la misma (fuente: dydaktyka.fizyka.umk.pl)

En su honor la unidad de medida de la tensión de la corriente eléctrica, del potencial eléctrico y de la fuerza electromotriz se denominó Voltio, y a partir de su Pila Voltaica J.F. Daniel ideó en 1959 la batería de plomo que seguimos usando actualmente en los vehículos.

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