martes, 15 de diciembre de 2015

Historia de la electricidad (IV): El primer generador



Aunque desde el 1600 ya existía una forma de medir el fenómeno, la única forma de producir las cargas eléctricas era por frotamiento lo que no generaba cargas muy elevadas. Hacía falta un sistema que generase una carga de mayor nivel, pero hubo que esperar 60 años hasta que se consiguió realizar un aparato que las produjese, y lo consiguió uno de los grandes científicos del momento, aunque es más conocido por otros estudios de física.

Otto von Guericke nació en Magdeburgo en 1602, estudió derecho, aunque su gran pasión era la ciencia, por lo que completó sus estudios de matemáticas en la universidad de Leyden (no olvidemos este nombre que aparecerá en otra entrada). Tras casarse, trabajó en el ayuntamiento de Magdeburgo, ciudad de la que tuvo que huir por la invasión de la ciudad durante la guerra de los Treinta Años. Arrasada la ciudad y mermada su población a la cuarta parte, a su regreso asumió la alcaldía de la ciudad durante 15 años, para luego ser juez en esta misma ciudad durante otros 30 años.

Como su gran pasión era la física no dejó de investigar nunca, y es famoso por acabar con uno de los grandes principios de Aristóteles que dijo "la naturaleza aborrece el vacío", lo que se tomo como verdad inquebrantable durante la Edad Media. Guericke se cuestionó esto, motivado por los estudios sobre la presión atmosférica del italiano Evangelista Torricelli, continuadas por el francés Blaise Pascal que demostró que era posible el vacío. A partir de sus estudios Guericke ideó la primera bomba de vacío.

Se hizo muy famoso en su época ya que en 1654 ante la corte imperial demostró la fuerza del vacío de manera espectacular, juntó dos hemisferios de cobre e hizo el vacío entre ellos, dos tiros de ocho caballos tirando cada uno de uno de los hemisferios no consiguieron separarlos. Los "hemisferios de Magdeburgo" no fueron su única demostración, un émbolo en un cilindro al que se hizo el vacío no pudo ser levantado por la fuerza de 50 hombres.
Representación de la época de los famosos "hemisferios de Magdeburgo" (fuente: museovirtualiespedroespinosa)

Demostró que en el vacío no se transmite el sonido de una campana, ni puede mantener la vida de un animal, tampoco puede mantener encendida una llama. Todos estos descubrimientos los plasmó en un libro de 1672 que llamó "Experimenta nova, ut vocatur Magdeburgica, de vacuo spatio" (Experimentos nuevos, o de Magdeburgo, sobre el espacio vacío). También se atrevió con la astronomía, apoyando el que los cometas retornaban cada cierto tiempo, para lo que usó sus conocimientos matemáticos calculando su órbita alrededor del Sol.

Pero lo que nos interesa es su aportación a la electricidad. En 1660 Guericke construyó la primera máquina electrostática capaz de producir electricidad. Vertió azufre fundido en una esfera de cristal para formar una bola, la extrajo, perforó la bola y la fijó a un eje a la que fijó un asa. Se hacía girar la esfera con una mano mientras la frotaba contra la otra, esto cargaba la esfera con más electricidad de la que se podía producir hasta ese momento por frotamiento. Una vez cargada la esfera, esta atraía plumas de ave y trozos de papel, podía producir chispas, y al ponerla en contacto con un objeto estudiar si este podía o no retener la electricidad.

Ilustración de la máquina electrostática de Guericke (fuente: timerime.com)
Esta máquina le permitió hacer observaciones sobre la atracción y repulsión de los objetos electrizados, y fue la base de todas las máquinas generadoras durante más de 100 años. Al ver las chispas especuló sobre el que los rayos fueran de origen eléctrico.

Seguiremos viendo la evolución de estas máquinas y hablaré de los "electricistas" y sus espectáculos en las siguientes entradas, aunque primero explicaré por que estos aparatos generan electricidad.

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